Con esta primavera, ha llegado primer lector de libros electrónicos, un KINDLE (versión 4).
Lector de uso sencillo, con un diccionario de Español integrado. Muy cómodo de sostener en la mano, ligero, pantalla de 6" con tecnología de tinta electrónica.
Entusiasta desde siempre de las lecturas, no solo como aficionado
a los libros tradicionales, sino también a conservarlos,
ordenarlos, cuidarlos, así es como con los años esto se ha convertido en un
problema. La cantidad de libros por mi acumulados, sumados a los de mi mujer, que dicho sea
de paso son aún más que los míos, han
acaparado la totalidad del espacio disponible en el hogar y muchos de ellos, han tenido que
ir a parar a cajas de embalaje para su conservación. Esto me causa pena, porque además de no tenerlos a mano, llega un momento en que a pesar de todas la etiquetas que
pueda poner, llega uno a perder el control de los mismos, y allí van pasando
los años en sus cajas de cartón.
Mi esposa ha llegado a proponerme montar un mercadillo para deshacernos de
buena parte de ellos o bien donarlos a alguna biblioteca o institución. No me
parce mala la sugerencia pero la decisión se va demorando.
Llevo tiempo sin comprar un libro de papel, Leo por medio de mi ordenador portátil, me he
llagado a acostumbrar y proporciona ciertas ventajas inequívocas que todos
conocemos.
Con la llegada de mi Kindle, que conozco superficialmente
por haberme sido presentado por mis compañeros de trabajo Miguel y Pedro que hace
tiempo que lo disfrutan. Podré descargar las obras que me interesen, formar una
biblioteca en su interior y optimizar el espacio, los gastos y por supuesto la
usabilidad, (palabra de moda). Pequeño, ligero, la pantalla
que no emite luz por si misma y una técnica de tinta electrónica hace que pueda confundirse con la hoja de un libro convencional por su calidad de
fondo gris claro, me recuerda a los periódicos de antaño y tinta negra. Un aparato que puedo llevarme a cualquier
lugar en la chaqueta.
Llevaba tiempo dándole vueltas a esta opción. No voy a comentar nada sobre el manejo del
aparato, normalmente es mejor analizar algo una vez que se conoce bien, no es el
caso. La primera impresión es muy buena,
el embalaje es ya en cierto modo original, contiene un dispositivo
reducido, del tamaño de libro un
bolsillo, fino y ligero. Se maneja perfectamente con una sola mano. La colocación de los botones para paginar, son
de buen tamaño y muy cómodos. La configuración inicial y el registro es muy
fácil, así como la conexión wifi, todo a
la primera.
He adquirido también una funda con cremallera para protegerlo en sus desplazamientos y también porque disfrutamos de cierta personita en casa, que no conviene que le ponga las manos encima, aún.
Ahora, toca usarlo, experimentar y conocerlo a
fondo. Allá voy…